¿Sabía usted que en medio de esa gran cantidad de canciones que convirtió en éxitos, Leonardo Favio tenía una melodía predilecta por su «simpleza y sencillez»?
En una de sus visitas a Chile a comienzos de los años 1980´s el famoso cantautor argentino Leonardo Favio le reveló al presentador de Televisión Nacional de Chile, Antonio Vodanovic, cuál era su composición favorita y por qué. Esta anécdota es poco recordada pero para «nuestras memorias» quedó la declaración del gran Favio.
«Esta tal vez, de todas mis canciones, es mi predilecta. Nació un amanecer a las 4:00 de la mañana pero su bautismo lo tuvo acá en Viña Del Mar, en una época muy dura para mí porque andaba mal del bolsillo que es la víscera más sensible que tiene el hombre, pero gracias a esta canción los aviones se me convirtieron en una alfombra mágica que me hicieron recorrer todo el mundo de habla hispana. Y gracias a esta canción yo estoy seguro que cuando me llamen para no retornar, muchos de ustedes me recordarán a través de esta mi canción más simple, mi canción más querida», dijo Leonardo sonriéndole al público que lo aplaudía en una gala de la televisión chilena.
Se refería nada más y nada menos que a la canción «O Quizás Simplemente Le Regale Una Rosa», que se hizo muy popular a comienzos de los años 1970´s y le dio nombre a una de sus películas. El tema desde su frase de comienzo engancha a los oyentes y se hace irresistible hasta el final… «Hoy corté una flor… y llovía y llovía… esperando a mi amor… y llovía y llovía…» La declaración de Favio sobre su melodía favorita para muchos es algo sorprendente si se tiene en cuenta la fuerza y popularidad de otras grandes canciones de Leonardo como «Ella Ya Me Olvidó», que ha sido versionada en varios idiomas y adaptaciones, incluyendo las modernas versiones del argentino Luciano Pereyra y el colombiano Manuel Medrano. «Fuiste Mia Un Verano», «La Foto De Carnet», «Mi Tristeza Es Mia Y Nada Más», «Mi Amante Niña Mi Compañera» (versionada por el gran Raphael), entre otras innumerables, son temas que bien podrían competir por ser la canción número de Leonardo Favio entre todas sus composiciones.
El 5 de noviembre de 2012 Leonardo Favio nos dejó para siempre. Pero como el mismo lo decía, «mis canciones están en el repertorio musical de la mayoría de los hogares del mundo de habla hispana». Sus versiones originales siguen estremeciendo a sus seguidores y descrestando a muchos jóvenes que tuvieron el infortunio de crecer con géneros musicales desechables, pero se sorprenden al escuchar semejantes piezas musicales. También las múltiples versiones de sus éxitos seguirán conservando la memoria de un grande de la música, el cine, y las artes escénicas de Latinoamérica.